Hablamos de miedo, hablamos de fobia, hablamos de pánico, hablamos de temor. Todos para describir esta sensación de desconfianza al enfrentar el tránsito. ¿Cómo superar el miedo a conducir?
Estos trastornos se caracterizan por un miedo intenso, irracional y desproporcionado ante un objeto o situación concreta; en este caso hablamos de la amaxofobia, el miedo ante la conducción.
Pero tranquila. No creas que eres la única que sufre los típicos nervios al volante. En realidad es algo a lo que se tienen que enfrentar muchas personas en algún momento de su vida y que acaba desapareciendo cuando te acostumbras a llevar el auto día tras día.
En principio parece todo un reto y muchas cosas que aprender, pero luego la costumbre hará que sea automático, que la lógica te permita llevar el control y cada día lo sentirás más fácil. Incluso te hará falta tomar el coche y llevar el control.
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El problema principal viene cuando los nervios no se gestionan bien y provocan que seamos más torpes y despistados de lo debido. Para afrontar esta situación lo mejor posible te damos una serie de consejos que puedes aplicar antes de conducir, durante el tiempo que lo estés haciendo y lo que es casi más importante, antes de que tengas que conducir por necesidad.
Por eso, vamos a hablar de los dos tratamientos más empleados en psicoterapia a la hora de superar el miedo a conducir: la terapia por exposición y la terapia cognitiva.
Terapia por exposición
La terapia por exposición es la terapia por excelencia a la hora de tratar fobias específicas; es decir, la terapia de elección en la mayoría de los casos. Este tipo de terapia consiste en exponer a la persona al objeto o situación fóbica de forma gradual.
Se elabora una lista con el terapeuta y el paciente. En el caso de la amaxofobia, la lista consistirán en situaciones relacionadas con la conducción; las primeras situaciones a superar serían las que menos ansiedad generen a el paciente (por ejemplo acercarse al coche, sentarse y coger el volante), poco a poco se expone al paciente a situaciones que generan algo más de ansiedad (conducir por zonas más difíciles, primero con un acompañante, luego solo, etc.).
Para superar el miedo a conducir, debemos tener en mente que el objetivo final será que la persona pueda exponerse a la situación de conducción sin que le genere ansiedad. Para conseguirlo, será importante que está -sobre todo al inicio- aprenda a resistir la ansiedad que la situación le genera. El objetivo es que finalmente esa resistencia se transforme en control y dominio, hasta que la ansiedad desaparezca.
Si la terapia funciona, la asociación entre los síntomas psicofisiológicos y el estímulo fóbico desaparece. Así, en muchos casos, la mejor estrategia de afrontamiento frente al miedo a conducir es precisamente no dejar de conducir. Si realmente se trata de una fobia incapacitante, acude a un profesional que te ayude.
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Técnicas para reducir la ansiedad
Como el objetivo es que la persona llegue a experimentar la situación sin llegar a sentir elevados niveles de ansiedad, se prepara al paciente con estrategias complementarias para que aprenda a reducir su ansiedad. Estas estrategias incluyen: técnicas de respiración, técnicas de relajación, visualización de imágenes positivas.
Terapia cognitiva
Otra terapia que se utiliza útil para superar el miedo a conducir, es la terapia cognitiva. A través de esta técnica, se trabajan los pensamientos disfuncionales del paciente con amaxofobia, tales como: “si conduzco tendré un accidente”, “me bloquearé mientras conduzco y no sabré qué hacer”, “me perderé”, etc.
El objetivo de la reestructuración cognitiva es que el paciente aprenda a sustituir los pensamientos tan catastróficos por otros más realistas, adaptativos y funcionales (por ejemplo: “seré capaz de conducir sin ponerme nervioso”, “no tengo por qué tener un accidente conduciendo”, “puedo usar el GPS en caso de perderme”, etc.). Es muy importante ayudar al paciente, pero que él también mantenga una actitud activa y positiva durante todo su proceso.
Más allá de la terapia psicológica, existe gran cantidad de consejos que con perseverancia, te librarán de los nervios al conducir antes de lo que te imaginas.
- Admitir que tenemos miedo a manejar habla de nuestro déficit pero es imprescindible entender que ese temor se vence, esos pensamientos negativos se superan.
- Dejándonos motivar por las que sí lo lograron, por las que pudieron superar todo obstáculo que se les presentó.
- Práctica suficiente, acompañadas por quienes pueden aportar seguridad y confianza, podremos decir que la misión que nos parecía imposible comienza a evidenciarse como algo probable.
- Un auto sólo es una máquina y hay que conocer su funcionamiento, aunque nos atemorice y pensemos que vamos a romperlo, hay que conocerlo.
- Elige una persona que sea la encargada de tu instrucción, quien con el aporte de su disposición, conocimiento, capacidad pedagógica y empatía, logre transmitir confianza para llevar la tarea a buen puerto.
Si estas buscando superar este reto o conoces a alguien que necesite consejos para superar la amaxofobia, no dejes de compartir esta nota
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