Soltera, solterona, lista para vestir santos, estos y otros calificativos recibimos cuando hemos llegado a los 30 años y no nos hemos casado. Estos dichos populares han creado la falsa idea de que ser soltera a esta edad es lo peor que nos puede pasar y no puede haber cosa más falsa que esta.

La sociedad se ha encargado con tanto empeño de alimentar esta falacia y es posible que esto produjera muchos matrimonios por presión en los que muchas mujeres no se sienten felices ni realizadas.

El matrimonio no es la única forma de realizarse como mujer

Nos han implantado esa figura en la que el punto cumbre de nuestras vidas por ser mujeres es encontrar a un buen marido, con el que podamos procrear. Pero con el paso del tiempo y el posicionamiento de las mujeres en cargos gerenciales, le dio un giro radical a esta creencia y le permitió a la mujer crecer primero como profesional o especializada en un oficio.

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Entonces, descubrimos que había algo más importante que servir nuestro futuro en un ponqué de bodas, sino que tenemos herramientas para ir en busca de otro tipo de sueños.

No prestes atención a los comentarios

Seguramente en el camino escucharás a muchas personas que critican a las mujeres que no se desviven por contraer matrimonio o buscar pareja. Esos comentarios siempre van a estar a la orden del día, pero ya sabes lo que dice el refrán: “a palabras necias, oídos sordos”.

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Ser profesional si es necesario

Nos han querido convencer de que no es necesario que estudies una carrera si te casas, ya que el marido es quien va a suplir tus necesidades, pero en los tiempos que corren se ha demostrado que esto no es así. Aun si es tu decisión contraer matrimonio, es importante buscar la realización personal y profesional, ya que esto te permitirá autonomía en las decisiones, así como en la economía.

Que el matrimonio sea tu decisión

Nuestra idea no es satanizar el matrimonio, claro que no, siempre y cuando este se base en la decisión de dos seres humanos que se aman y deciden compartir el resto de su vida juntos. Si tu decisión de casarte parte de ese punto está muy bien. Lo ideal es que encuentres el equilibrio entre tu vida personal y la profesional.

El amor no siempre llega antes de los 30 años, a veces puede tomar un poco más de tiempo, y esto no es malo, lo importante es no desesperar y analizar cada decisión para que llegue lo mejor a tu vida.

No hay tren, no te va a dejar nada, olvídate de este cuento, en ocasiones es mejor esperar y ser prudente para ser mas feliz.