Lo que hay detrás de las sustancias que producen mucha espuma podría ser perjudicial para la piel o para el cabello, pues esa característica tan estimada en un shampoo nos indica la presencia de sulfatos, un tensioactivo sintético.
Los tensioactivos sintéticos se utilizan en detergentes, geles de ducha y shampoo para sustituir al jabón tradicional.
Los sulfatos facilitan la producción de espuma, que, al entrar en contacto con nuestro cabello, elimina todo lo bueno que genera nuestra piel incluyendo sus aceites naturales, cuya importancia reside en nivelar la grasa que nuestro cuerpo genera de forma natural para protegerse de agentes externos y estar saludable.
Cuando esos aceites naturales faltan, la producción sebácea aumenta, dejando el cabello graso y la piel tirante.
Los sulfatos son sumamente tóxicos y sin embargo están presentes en al menos 7 de cada 10 productos de higiene.
¿Podemos descubrir si un shampoo tiene sulfatos?
Lo ideal es leer los ingredientes y si dentro de ellos encuentras estos nombres busca otra opción que sea más natural: los más habituales son el sodium lauryl sulfate (SLS), el sodium laureth sulphate (SLES) y el sodium coco sulphate (SCS).
Opta por utilizar estas opciones
Un shampoo natural no debe generar tanta espuma al entrar en contacto con el agua; haciendo que el lavado sea más favorable para el cabello y para el cuero cabelludo, lo que evita que se debilite el folículo capilar.
Cada vez hay más productos de belleza que no utilizan sulfatos, parabenos, colorantes artificiales ni conservantes.
Los shampoos naturales suelen tener ingredientes como extracto de chile, romero, té verde, ortiga, con vitaminas y nutrientes como el D-pantenol, la arginina y la glicerina, que favorecen el fortalecimiento del pelo desde la raíz y evitan futuros padecimientos como la alopecia.
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¿Tienes un shampoo que genera mucha espuma? Cuéntanos tu experiencia y comparte este artículo con otros para que sepan los perjuicios que podrían estar detrás de ello.
