Te sientes desmotivado en tu trabajo, estás cansado de la rutina y te sientes estancado. Tal vez te plantees dejarlo, pero, ¿esa es realmente la solución?
Puede que tu desmotivación se deba a que tienes un mal jefe, un salario bajo, o un horario poco flexible. Quizás te encuentres estancado o sientas que tus funciones están por debajo de tus habilidades. Posiblemente las responsabilidades que te dan no cumplen tus expectativas, y sientes que tu empleo no se ajusta a los objetivos que te habías marcado a nivel profesional.
Si quieres saber cómo recuperar la motivación te traemos buenas noticias. Con algunos cambios de mentalidad podrás volver a sentirte satisfecha y feliz en tu trabajo.
- Mentalidad positiva
El primer paso que debes tomar es un cambio de chip. Haz una lista de todo lo bueno y lo malo de tu empleo. No te fijes sólo en lo negativo, y deja de sentirte víctima por situación.
Primero reconoce que eres afortunado por tener un empleo. Piensa en lo que puedes tener y hacer gracias a tus ingresos. Quédate con el conocimiento y experiencia que estás adquiriendo, y en todo lo que te aportan tus compañeros.
Intenta recuperar la esperanza. Se consciente de que volver a ilusionarte con el trabajo empieza por cambiar tu actitud y optar por ser más positivo.
- Reorganiza tu lugar de trabajo
Pasamos muchas horas al día en nuestro puesto de trabajo. Ordena el sitio todo lo que se te permita, de manera que tengas un espacio lo más despejado, agradable y a tu gusto.
Consigue que tu silla sea cómoda, ajustando la altura del asiento de manera que puedas sentarte con la espalda recta, con los antebrazos formando un ángulo de 90 grados.
Regula la intensidad y la temperatura de manera que te sientas cómodo. Coloca algunos objetos personales, ya sea una foto, o una planta. Tener un puesto de trabajo a tu gusto y trabajar en un ambiente agradable aumentará tu bienestar laboral.
- Que no te falte iniciativa
Volver a sentirte motivado depende exclusivamente de ti mismo. Eres tú quien decide cómo reaccionar ante las circunstancias que te rodean.
En vez de quedarte a la expectativa de lo que decida tu jefe, tus compañeros, o tus clientes, toma las riendas y la responsabilidad sobre lo que te suceda a nivel laboral.
Investiga formas o métodos para llevar a cabo tus labores de manera más efectiva. Intenta aportar soluciones a tu empresa y a tus clientes.
Piensa que puedes aportar a tus compañeros. Ofrécete de manera voluntaria para investigar cómo ofrecer un mejor servicio a los clientes.
Si eres una persona proactiva terminarás siendo mejor estimado por la empresa, los compañeros y los clientes. Eso sería un triunfo que te hará sentir más motivado con lo que haces.
- Haz pequeñas pausas
Para trabajar lo más a gusto posible es necesario hacer pequeños descansos de vez en cuando. Intenta parar 5 minutos, cada hora, para romper con la rutina y refrescar tu mente. Levántate de la silla, da una vuelta por la oficina.
Desconecta unos minutos para tomar un café o beber agua, esto te ayuda a recargar energía y volver a tus tareas más fresca.
- Establece tus límites
Trabajar horas extra, o tener un horario excesivo, implica sacrificar tiempo libre. Si esta situación se prolonga en el tiempo, incrementará tu frustración. Si no tienes tiempo suficiente para tu vida personal, trasladarás esa frustración al trabajo.
Es primordial encontrar un equilibrio entre el trabajo y el tiempo de ocio, y para conseguirlo lo primero que debes hacer es marcar límites en tu horario de trabajo, en tu carga de trabajo, y en las labores que haces a petición de tu jefe, tus clientes o de tus compañeros.
Define qué es admisible para ti y hazle ver a la gente que te rodea cuáles son tus límites. Aprende decir no a todo lo que supera tus límites, de una forma agradable, pero muy firme. Notarás como aumenta tu bienestar.
Si conoces a alguien que esté pasando por esta situación no dejes de compartir este artículo.
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