Las mujeres necesitan salir con amigas para mejorar la salud.  Un estudio de la Universidad de Oxford revela que las mujeres que salen con sus amigas al menos dos veces a la semana tienen mejor salud y un mayor bienestar, que aquellas que no lo hacen en un buen tiempo.

La investigación realizada concluye que la salud de una mujer mejora si se reúne con sus amigas al menos dos veces por semana, ya sea para compartir una bebida, platicar o cualquier actividad recreativa que les divierta.

Incluso asegura que en el caso de que la mujer tenga alguna enfermedad, el tiempo de recuperación sería más rápido.

“Tomar una copa de vino o una cerveza, acompañada de una buena charla, no sólo libera el estrés y relaja la mente de las mujeres; sino también protege del desarrollo de enfermedades”.

Lo ideal sería que este tipo de reuniones se den para salir un poco de la rutina y compartir con las amigas nuestras vivencias, parejas, y otros temas, dejando por un momento la monotonía, el trabajo y las actividades domésticas.

Y es que, tener amigas a las que les tengas plena confianza, y tener la oportunidad de compartir emociones y sentimientos, representa una válvula de escape en donde puedes desahogar tus problemas, y sentirte mejor, además de apoyada.

Para los investigadores es importante que la mujer pueda salir de casa y distraerse, esta situación favorece la producción de endorfinas, que fomentan el vínculo social y el buen humor, aumentando su felicidad.

Además, ayuda a combatir el estrés

Por otro lado, una investigación de la Universidad de California arrojó que, las mujeres tienen mejor respuesta al estrés cuando comparten con sus amigas todo aquello que les preocupa y agobia.

A través de la investigación se pudieron identificar sustancias químicas que produce el cerebro, mismas que son capaces de mantener y estrechar los lazos de amistad entre las mujeres.

Es decir, cuando la hormona oxitocina, es liberada luego de un episodio de estrés, se tiene la necesidad de agruparse entre amigas y demostrarse apoyo.

Esto, as su vez, hace que el estrés disminuya considerablemente, generando un efecto calmante y relajante.

Cuando una mujer es feliz, tiene un menor riesgo de desarrollar depresión u otros padecimientos que alteren su estado de ánimo.

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