¿Naciendo el bebé, muriendo el amor?
Estos son los retos que tendrán que manejar cuando llega el bebé a casa
Sin importar si tu bebé fue el sueño de ambos o un bello accidente, la verdad es que su llegada representará una serie de retos que terminan poniendo en juego el amor de pareja.
Primero se trata de ti
Para empezar acabas de parir, en el mejor de los casos, y aunque tu pareja sea el príncipe azul, no podrá reparar fácilmente las dolencias que deja que tu bebé se haya abierto camino por el estrecho canal.
Si por el contrario tu parto fue una cesárea, estarás batallando con una herida de gran magnitud que requiere cuidados especiales, además de al menos 10 días de cicatrización.
Todo esto sumado, por supuesto, a los cuidados de un ser que aún se aferra a la oscuridad y calor de tus entrañas.
Los primeros días, a pesar de la ayuda que haya en casa, todo será trasnocho y agotamiento. Los bebés necesitan asistencia casi permanente y esta será la constante durante algunos meses. Una verdad para la que pocas parejas están listas.
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Reto 1. El descanso.
El tiempo en pareja se viene a pique, en primer lugar porque una forma de descansar es turnarse, en segundo lugar porque generalmente si coinciden despiertos mientras duerme el bebé, solo querrán descansar.
Así las cosas, la pareja empieza a vivir cierta ausencia que el bebé ha acaparado.
Reto 2. La lactancia.
El tiempo juntos ya se vio afectado, ahora hablemos de la intimidad.
¿Hay algo peor que oler a leche todo el día por los constantes derrames? ¿Hay algo menos sexy que un sostén con almohadilla para retener las fugas? Sí, hay algo mucho peor, estar con tu pareja intentando conectar (pese al cansancio, resequedad, baja lívido…) y que te salga leche.
La lucha moral con este tema es infinita, entre querer respetar el bebedero de tu hijo, ver los senos inmensos como quizá los has querido y hacerle el quite a ese chorro que tu bebé está a punto de pedir.
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Reto 3. La presión.
Toda suma presión y con ello la pareja se va desconectando…
La suegra, las críticas, los métodos de crianza de ambos padres, los gastos, el llanto, la falta de sueño, en fin. Un sin número de razones que te hacen querer escapar de todo y de tu pareja.
Superar juntos esta etapa dependerá en gran medida de la capacidad de esperar. Esperar que todo vuelva a la normalidad, que las hormonas se estabilicen, que el bebé duerma mejor, que te sientas cómoda en tu cuerpo o que empiecen a planear ‘el hermanito’
Ahora entiendes por qué tantas parejas se quedan con un solo ‘retoño’
¿cómo fue tu experiencia en pareja después del bebe?
Quizá la mía te quite las ganas de uno…
Con amor: Filomena de Modo Mujer