La psicología prenatal y perinatal consiste en una disciplina que ocupa la prevención, el diagnóstico y la intervención psicológica en mujeres y familias que se encuentran en la etapa de concepción, gestación y postnatal.
Es decir, todas aquellas situaciones que se generan antes, durante y después de un embarazo.
Ya sea alrededor de la fertilidad, el miedo al parto, los partos traumáticos, la pérdida del bebé, problemas de lactancia, depresión postparto, crianza hasta los 3 años, e incluso la interrupción del embarazo y la adopción; desde una perspectiva de respeto y apoyo a la mujer, y con conocimiento de la individualidad propia de cada contexto cultural.
Preconcepción del embarazo
Antes de concebir deberíamos preparar el cuerpo y la mente. En cuanto al cuerpo, se han de practicar hábitos de conducta saludables, como vigilar la alimentación, dejar de fumar y de consumir alcohol, y realizar ejercicio físico.
En el aspecto mental, resulta primordial que la decisión de tener un hijo sea consensuada por ambos progenitores.
Una vez decidido, puede que el embarazo tarde en llegar, por lo que aparecen síntomas de ansiedad.
Para disminuirlos, se recomienda practicar yoga, pilates, o hacer alguna actividad placentera.
También se recomienda vigilar los pensamientos y las emociones negativas y evitar conductas compulsivas como productos “milagrosos” para quedar embarazada.
Lo ideal es acudir al especialista si tras un año de intentarlo no se ha conseguido el embarazo.
Las terapias más apropiadas son las que tienen en cuenta a la mujer y sus procesos, las que admiten esta etapa como algo esencial y básico para la salud bio-psico-social.
Gestación del embarazo
En el caso de que el embarazo no haya sido planificado, pero sí deseado, hay que ocuparse en el apoyo y la conciliación psicosocial.
La mejor opción es acudir a recursos especializados para mujeres embarazadas.
Si el embarazo es planificado, deseado y con buen ajuste social, las preocupaciones se concentran durante el primer y el tercer trimestre.
En el primer trimestre, las mujeres suelen presentar sentimientos contradictorios, a la vez que se preocupan por cuestiones como el aborto espontáneo y la salud del feto, sienten una fuerte emoción positiva hacia el deseo del bebé.
Lo importante en esta etapa es afrontar de manera positiva la situación, contar con el apoyo de los seres queridos, y acudir a los controles médicos pertinentes.
Durante el tercer trimestre se suele tener miedo al parto y a afrontar la futura maternidad.
Una adecuada preparación para el parto a nivel físico y mental son fundamentales.
Etapa postnatal
Durante el postparto, el apoyo del sistema de salud por parte de médicos, psicólogos y asesores de lactancia son fundamentales para informar y educar a la reciente madre en prácticas de crianza del bebé.
Cuando las madres ya tienen a sus hijos suelen preocuparse por el correcto desarrollo del bebé y por la evolución hacia el rol maternal.
Cuando una mujer se encuentra en una situación de maternidad, puede sufrir síntomas de ansiedad y depresión si no dispone de recursos para afrontarlos.
Si los problemas emocionales empeoran, es necesario contar con la ayuda de un psicólogo perinatal; para evitar el riesgo de caer en una depresión postparto o en alguna alteración cognitiva, emocional o conductual.
En el postparto está contraindicado el uso de psicofármacos al iniciar la lactancia materna, por tanto, la psicoterapia para tratar la depresión perinatal es la mejor opción durante esta etapa.
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