El ejercicio de Grounding es una técnica muy sencilla que se puede practicar en cualquier momento y en cualquier lugar. Es una herramienta que tendrás a mano para salir rápida y eficazmente de un estado de ansiedad.
Es una técnica de relajación fácil, especialmente recomendada para quienes atraviesan por un momento de mucho estrés o ansiedad. La palabra Grounding en español significa ‘conectarse a la tierra’ y el ejercicio se basa en esto, tanto de forma literal, como en sentido figurado.
Este es un método que funciona para reducir un estado de extremo nerviosismo, y también es ideal para esos momentos en los que experimentas confusión, miedo o tristeza específica.
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de California respalda los beneficios del ejercicio de Grounding. Desde el punto de vista físico, reduce los estados de inflamación en el cuerpo, fortalece la respuesta inmune y genera una sensación de vitalidad.
“La mayoría de nuestro estrés y ansiedad viene de la desconexión de nuestros cuerpos. Mientras más afianzado estés en tu cuerpo, menos estrés y ansiedad experimentarás”.
-Scott Jeffrey-
Esta es la versión clásica del ejercicio de Grounding
La versión clásica del ejercicio de Grounding se basa en un encuentro directo con la naturaleza. Si sientes mayor tranquilidad cuando caminas por la playa o te desplazas por un bosque, simplemente estás haciendo un Grounding de forma espontánea, y de eso se trata, de sumergirte en un entorno natural.
Para realizar este sencillo ejercicio comienza por quitarte los zapatos y los calcetines. Camina sobre una superficie de hierba, grama, césped, arena o piedras. Vigila que el suelo esté libre de objetos que puedan hacerte daño.
Lo que debes hacer es caminar sin detenerte, durante al menos 10 minutos. Céntrate en la sensación que estás experimentando bajo la planta de tus pies. Respira pausadamente. Si puedes hacerlo al aire libre será más eficaz.
Se ha comprobado que el contacto directo de la piel con la tierra es relajante. Al desplazarse por una superficie que no es uniforme consigues una especie de masaje natural, sin siquiera darte cuenta. Se cree que este ejercicio ayuda a retomar tu propio universo.
Otra versión de esta técnica es la siguiente:
Una variante del ejercicio de Grounding, es sentarte en una silla que te permita apoyar bien los pies sobre el suelo. Comienza respirando normalmente y poco a poco trata de inspirar y expirar cada vez más profundo.
Tienes que estar descalzo. Después de unos minutos en esa posición, y cuando sientas que tu respiración es profunda, centra toda tu atención en las plantas de tus pies. Percibe atentamente las sensaciones que experimentas, la textura del piso, la temperatura de tu piel.
Es suficiente con que hagas este ejercicio durante tres minutos. El concentrarte en las plantas de los pies y en el suelo, hace que vuelvas de regreso al ahora. Es como si le dieras un descanso a tu ansiedad y te dieras la oportunidad de librarte de ella por un momento. Luego sentirás más tranquilidad.
Es una técnica tan fácil como liberadora. Comparte este artículo con esa persona que lo necesita.
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