Las prácticas de yoga, nos ayuda a ser la mejor versión de uno mismo cada día, y poder vivir feliz con nuestro presente.
Nada es más apasionante que la armonía de nuestro cuerpo, mente y alma.
El yoga es poder sobre nuestra mente y nuestro cuerpo. Es el medio camino entre la actividad deportiva y la meditación.
El yoga es unión y el método para llegar a dicha unión
Es una disciplina física que tiene una antigüedad de unos 5 mil años. Es originaria en la india, su cultura pasaba de maestro a discípulo, es una filosofía de vida. Aunque su origen es incierto.
A las distintas posturas corporales que tienen como finalidad actuar sobre mente y cuerpo se le llama asana. A través de las asanas o posturas, es posible entender cómo funciona nuestro cuerpo y cuáles son los estímulos que necesita para equilibrarse y entrar en armonía, proporcionando equilibrio entre la energía vital y la energía mental, generando así, salud tanto física como psíquica. Estas consisten en una actividad que se ejecuta de forma suave y consciente.
El yoga nos habitúa a volver a nuestra esencia.
Al ser un estilo de vida, las prácticas deben ser adaptadas a cada persona, sin embargo, es recomendable que se realice al menos por 20 minutos al menos 3 días a la semana. Vivimos en una sociedad donde a veces el día a día es de angustia, estrés, tensiones tanto a nivel emocional, laboral, económico, familiar y esto hace que nos planteemos cada vez más buscar alternativas para descargar y aliviar tensiones y dolencias.
Sin importar que edad tengamos de 0 a 99 años, bebés, jóvenes, embarazadas, mayores. Los beneficios al realizar estas prácticas son innumerables ya que aumentamos la flexibilidad, mejoramos el equilibrio, aliviar alguna dolencia, en estudiantes mejora la atención y por ende el rendimiento académico. Reduce el colesterol, fortalecemos los músculos, aumenta la calidad del sueño, equilibramos el sistema nervioso, reforzamos el sistema inmunológico, mejoramos la respiración, quemamos calorías, nos ayuda a bajar la presión arterial, disminuimos el estrés y nos sentimos más felices.
Si vas a entrar en este mundo, te doy unas pequeñas sugerencias
Si puedes asistir a clases presenciales presta mucha atención al profesor, si no, actualmente encontramos muchas clases online sin salir de casa, la clave es encontrar un maestro con el que conectemos. Es importante antes de comenzar las prácticas que no hayas comido al menos en una hora, para que no se te haga tedioso por las posturas, concéntrate en tu respiración, libera la tensión y disfruta del cambio de vida.