¡Que nadie te juzgue por no soñar con un príncipe azul! Antiguamente las mujeres no tenían otra opción más que el matrimonio y era imposible concebir un futuro sin un hombre a su lado o sin tener pareja.

La sociedad las trababa como seres incapaces de cuidarse por sí solas y no tenían elección. Pero gracias a mujeres muy arriesgadas y valientes que lucharon en contra de la sociedad e incluso de las leyes, siendo duramente juzgadas y en ocasiones castigadas, lograron que el papel de la mujer en la sociedad diera un giro a favor de todas.

Gracias a esa lucha podemos tener opciones. Las mujeres hemos tenido que pelear por cosas como opinar, elegir, comprar una propiedad, tener un parto sin dolor, y en general ser tratada como un ser humano y no como un objeto.

Alguna vez te has preguntado ¿por qué algunas mujeres deciden no tener pareja?

Se soltera es una elección

No hay una única respuesta para esta interrogante, porque no todas las mujeres buscan lo mismo, y aunque no lo parezca, es muy fácil de entender. Cada decisión es personal y no podemos juzgar creyendo que conocemos los sentimientos de todas las mujeres.

Hay quienes simplemente por su personalidad no son compatibles a llevar relaciones, así como también existen mujeres que tiene objetivos más grandes que formar una relación, o aquellas que no están dispuestas a renunciar a ser totalmente independientes.

Tomando en cuenta la evolución social, muchas mujeres ya no se sienten presionadas para casarse y tener hijos, sino que deciden qué es lo mejor para sí mismas y actúan en función de ello.  La sociedad muchas veces nos empuja a un solo camino y somos juzgadas por no seguirlo.

Partidarias de la libertad

La soledad es peligrosa. Es adictiva. Una vez que te das cuenta de ella, no quieres lidiar con la gente (Carl Jung)

Cuando pasas mucho tiempo sola, tranquila contigo misma y no tienes que lidiar con las restricciones de una relación, sino que solamente debes preocuparte de ti, la libertad se puede volver adictiva.

Las relaciones requieren esfuerzo y dedicación, y es tu decisión si quieres eso en tu vida o prefieres usar esa energía en otra cosa o en ti.  No se trata de que todas las mujeres deban ser solteras, se trata de comprender que no todas quieren lo mismo.

No vivir en pareja elimina de tu rutina el estar pendiente de otra persona, tener que contar con ella en determinadas ocasiones, discutir o atravesar por situaciones que te resultan incómodas.

Las mujeres y la soltería

No es un secreto que cada vez hay mayor índice de divorcios, porque ahora las mujeres no están dispuestas a quedarse calladas.  En las últimas dos décadas se han observado cambios en los patrones de formación y disolución de parejas.

Esto se relaciona directamente con la autonomía económica y cultural de las mujeres, según dice el artículo “Postergación del matrimonio en las mujeres y cambios de las expectativas femeninas sobre el amor (2006)”.

Los estudios demuestran que a mayor autonomía laboral y económica tiene la mujer, mayor probabilidad hay de que se divorcie. El avance en la igualdad de oportunidades ha tenido un papel relevante porque, básicamente, nos ha ayudado a huir de roles sociales, mitos románticos y relaciones tóxicas.

El matrimonio dejó de ser la meta y la condición fundamental para ser alguien en la vida.  Muchas mujeres tienen miedo de quedar encerradas en una relación de pareja tradicional que limite su potencial desarrollo.

Actualmente nos preocupamos más por la superación personal, razón principal por la que ser la pareja, esposa o madre de alguien, ya no es la opción predilecta cuando esa relación puede limitar el propio desarrollo.

Es perfecto si tu sueño es formar una familia, y también es perfecto si no lo es. Sólo debemos aprender a respetar los deseos de las personas que no piensan como uno.

Así que nunca permitas que alguien te critique por elegir la soltería ¡para eso eres libre!

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