La atracción o afinidad entre los seres humanos es un concepto del que depende normalmente que una pareja se forme o no, y muchas veces llegamos a pensar que esto se basa únicamente en la atracción física, pero existen otros tipos de atracciones que van más allá.
Por ejemplo, existe un tipo de atracción interpersonal que se da cuando alguien nos despierta un deseo, es decir, cuando encontramos en esa persona alguna cualidad que capta nuestra atención, y esto puede llegar a hacer que sintamos ganas de invitarla a salir, o incluso, de llegar a algo más íntimo.
Los diferentes tipos de atracción que hay entre las personas se dan dependiendo del tipo de relación que mantengan, de esta forma, cada tipo de atracción tiene unas características especifícas.
Atracción física
En este tipo de relación entramos en el terreno de la intimidad, hablamos de una atracción orientada a la pasión, ya sea una atracción física o sexual, que a su vez puede ser de dos maneras:
1.-Física/sexual subjetiva: Surge de manera banal, es decir, cuando alguien nos gusta solamente por su físico y no por sus sentimientos, y el deseo de mantener relaciones íntimas es más característico en esta categoría.
2.- Física/sexual objetiva: Nos referimos a las personas que consideramos atractivas y nada más; es decir, no hay nada más allá de eso, solo te resulta físicamente atractivo y punto.
Atracción de amistad
Son atracciones de índole mucho más natural, simplemente se trata de personas que nos cayeron bien, y con los cuales queremos compartir momentos divertidos. No va involucrado un deseo romántico o sexual.
Atracción romántica
No se confunda para nada con la sexualidad, nos referimos al simple deseo de mantener una bonita relación, de hacer las cosas legales y más serias, lo cual nos resultaría la más apropiada.
Atracción sentimental
Es muy similar a la atracción romántica, pero no es tan intensa. Se llama sentimental no porque tenga que ver con el romanticismo sino con el sentimiento de admiración.
Atracción sensual o sensorial
Esta atracción es más atrevida y arriesgada, se basa en las ganas de tener contacto físico, besos, abrazos, caricias y más. Nos ocurre de forma natural cuando vemos a una persona y sentimos la necesidad de mostrarle cariño.
Atracción intelectual
Es cuando una persona nos resulta interesante por su forma de pensar y desenvolverse; admiramos su capacidad cognitiva, sentimos que podemos aprender mucho de esa persona.
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